El lago de As Pontes

Esta historia comienza hace mucho, allá por 1976, cuando yo sólo tenía un año. Entonces, As Pontes, un pueblo coruñés enclavado en la Comarca del Eume, comenzó a funcionar una central térmica. El lignito que se acabaría convirtiéndose en electricidad se extrajo de las cercanías de la central.

Con el tiempo, la explotación minera de As Pontes se convirtió en la más grande a cielo abierto de España. A su lado, la chimenea de la central de Endesa (356 metros de altura, la más alta de Europa) parecía poco más que un alfiler que marcase el pueblo en un mapa.

Clausura de la mina de As Pontes

Y llegó el 31 de diciembre de 2007. Después de 31 años de explotación ininterrumpida, la mina se clausuró. En su lugar quedaba una enorme oquedad de la que se extrajeron 261 millones de toneladas de lignito y más de 697 millones de m³ de tierra (datos de la Wikipedia).

La legislación obliga a que, una vez finalizadas las tareas de extracción, la empresa explotadora está obligada a volver a rellenar el terreno. Sin embargo, en este caso decidió hacerse una excepción y se le permitió a Endesa que rellenase la antigua mina con agua. Esta excepción se debía a varias razones: además del enorme coste que supondría, las escombreras en las que se iba dejando la tierra extraída (y que habría que devolver a su lugar) estaba poblada por una de las mayores concentraciones de flora y fauna autóctonas de Galicia.

¿Solucionar un desastre ecológico causando otro?

Esa era la disyuntiva en la que se encontraba la Xunta de Galicia. Fue Endesa la que propuso la solución: anegar la mina con 547 hm³ de agua y crear un lago artificial. Para ello haría falta la construcción de un canal de 3.335 metros que desviase parte del caudal del río Eume y llenar la mina.

En seguida se levantaron voces críticas. Por un lado, preocupaba una posible degradación en el Eume al retirarle parte del caudal, aunque se conservase el ecológico. Por otra parte, semejante masa de agua podía provocar cambios en el clima y el ecosistema de la zona. Algunas organizaciones ecologistas también alegaron que podría haber filtraciones de sustancias tóxicas al Eume y, por consiguiente, a la ría de Ares. En cualquier caso, contrapuso la empresa energética, la ubicación y las lluvias acabarían por anegar la mina. Sea como fuere, la Xunta acabó por darle la razón a la eléctrica.

La mina As Pontes se convierte en lago

En un primer momento, la mina se fue llenando rápidamente. Entre el agua del Eume y las lluvias de 2009, las tres lagunas que se habían formado en un primer momento se unieron en una. Con el agua llegaron las aves migratorias, anidaron algunas zancudas y se resevó la parte noroccidental del recién formado lago como reserva ornitológica y zona de observación de aves.

Se calculaba que el lago estuviese completamente lleno a finales de noviembre. Sin embargo, la sequía impidió el llenado pluvial y redujo el volumen de agua procedente del Eume, por lo que no fue hasta ahora cuando se consideró que el lago estaba lleno.

Con unas dimensiones de cinco kilómetros de largo, dos de ancho, 18 de perímetro, los 206 metros de profundidad máxima y 547 hm³, el lago de As Pontes es la segunda mayor reserva de agua de Galicia, sólo por detrás del embalse de Belesar (Lugo, 655 hm³), si bien en el caso del embalse lucense, la masa de agua no está tan concentrada como en el lago de As Pontes.

Fotografías del lago de As Pontes

Para que os hagáis una idea de las dimensiones del lago, aquí os dejo una fotogalería con imágenes tomadas de la web Lago de As Pontes, por contersía de sus autoras: Soledad Souto y Montse García Chavarría.

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Fuentes

• La voz de Galicia [1 | 2]
• Lago de As Pontes
• Endesa
• ElPaís.com [1 | 2]
• Wikipedia [1 | 2]
• ISon21
• Amigus

También puedes leer este texto en gallego: O lago de As Pontes.