Vaya por delante que tengo una relación un poco extraña con esta tipografía de Hermann Zapf. Sin duda se trata de caracteres elegantes y extremadamente legibles, pero me resulta ligeramente perturbadora. ¿Por qué? Pues porque Optima es una tipografía sin remates pero que recuerda muchísimo a los tipos llamados «romanos». Es, en cierto modo, una tipografía esquizofrénica.

Lápida en la que supuestamente se inspiró Zapf para el diseño de Optima
Lápida en la que supuestamente se inspiró Zapf para el diseño de Optima

La historia de Optima da explicación a esa sensación de «tipografía esquizofrénica» de la que hablo. Los primeros bocetos que hizo Zapf para esta tipografía datan de 1950, durante una visita que realizó a la Santa Cruz de Florencia. En el suelo de la basílica vio una lápida grabada en 1530 con la interpretación renacentista de las mayúsculas romanas.

Primer boceto de Optima en un billete
Primer boceto de Optima en un billete

Y elaboró un primer boceto en los únicos papeles que tenía a mano: un par de billetes. Ya en este primer bosquejo se ven las características que tendrá la tipografía una vez desarrollada: trazos muy elegantes y dinámicos con variantes en el grosor, al estilo de las empleadas en las romanas renacentistas.

El diseño quedó definitivamente cerrado en 1952 y sería tallado por August Rosenberger en 1958 para la Fundición Stempel de Fráncfort. Si bien el ahusamiento de los trazos quedó atenuado, la versión definitiva todavía conserva un potente aroma a inscripción lapidaria. Es precisamente esta reminiscencia clásica la que da a Optima una personalidad especial. Y es esta combinación de clasicismo y modernidad la que me desconcierta y me lleva a pensar en una tipografía esquizofrénica.

En un principio, Optima contó con seis pesos (Roman, Medium, Demi Bold, Bold, Black y Extra Black), además de sus respectivas variantes en itálica, que realmente eran oblicuas.

Cuatro pesos de la tipografía Optima, de Hermann Zapf
Cuatro pesos de la tipografía Optima, de Hermann Zapf

En 2002, Hermann Zapf y Akira Kobayashi rediseñan Optima y amplían la familia para crear Optima Nova, que cuenta con doce pesos (Light, Regular, Medium, Demi, Bold, Heavy, Black, Condensed Light, Condensed Medium, Condensed Demi, Condensed Bold, Titling) y auténticas itálicas para todos ellos salvo para las condensadas y las capitulares.

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8 comentarios

  1. Yo tuve una camiseta hace unos 10 años que decía así: «SI, YO TAMBIÉN ODIO A OPTIMA» en referencia a esta tipografía…
    Y es que realmente me pone muy nerviosa.

    1. Es una tipografía rara. Eso de estar a medio camino entre dos estilos de tipografía diferentes hace que resulte desconcertante e incluso inquietante. Eso sí, sin quitarle méritos 😉

    1. Hay quien piensa que eso mismo pasa con Helvetica desde hace décadas y, no sólo no parece que vaya a menos, si no que parece que aumente. Sin ir más lejos, los anuncios de productos cosméticos (que tendían a utilizar Optima, por cierto) están abusando de la Helvetica Ultralight.

      No había visto esta carta (al fin y al cabo, no soy diseñador, sólo aficionado 🙂 ). Voy a leerla.

    1. ¿Helvetiquiana, pues? 😀

      Vi el documental hace un tiempo (y debería revisitarlo, por cierto) y me sorprendió encontrar tantísimas voces críticas. Especialmente la de Spiekermann.

      Y, ahora, produzcamos 🙂

  2. Pingback: Optima | pipepunk

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