Hay historias que te llegan convencen de que el mundo puede ser un lugar mejor. Suelen ser historias relativamente sencillas. No suelen representar grandes dramas, porque a fuerza de ver tragedias somos inmunes a ellas. Estas historias de las que hablo suceden constantemente a nuestro alrededor, pero apenas tienen cabida en los medios de comunicación. Suelen ser casos de superación persona y, cuando una ocupa minutos en un informativo, entonces uno se reconcilia con el género humano. Es lo que me pasó con Anna Vives y su tipografía.
Anna es una chica de 27 años con síndrome de Down. Su primer trabajo lo tuvo en un supermercado. Allí no encontró la ayuda necesaria para poder cumplir con su cometido. Se quedó sin trabajo y acabó una larga temporada en su casa. Un día acompañó a su hermano Marc al trabajo y se puso a escribir. Así se dieron cuenta de que la letra de Anna, con ese aire informal e inocente, podría funcionar en usos de lo más variopintos. Lo mismo podía valer para una línea de ropa que para la camiseta del Barça.
La tipografía de Anna puede descargarse gratuitamente siempre que sea para uso personal, social o didáctico. Todos los beneficios obtenidos a través de la tienda o de los proyectos relacionados con esta tipografía se destinarán a la fines sociales. La primera donación será para la Fundación Ana Bella, entidad dedicada a la defensa de las mujeres maltratadas.
Anna también está trabajando en una aplicación móvil para ayudar a personas con dificultades.
¿Es o no una historia para volver a creer en la humanidad?