Birdboy es un precioso (y duro) corto de Alberto Vázquez y Pedro Rivero basado en el álbum Psiconautas. Su carga emotiva y la combinación de lirismo y crítica social, le ha valido el Goya al mejor corto de animación en 2012.
Dinky y Birdboy viven en dos mundos distintos, pero ambos están marcados por la tragedia personal y por una necesidad de evasión derivada de la presión de un entorno claramente hostil, donde ser diferente es malo en sí mismo.
De entrada puede recordar a Tim Burton, pero sólo en la estética. Tanto el tema como su tratamiento son bastante más duros que los del californiano. Sinceramente, no creo que Vázquez y Rivero tengan nada que envidiarle.
Y podéis estar tranquilos, no hay moraleja, tampoco una enseñanza edificante, al estilo de los cuentos infantiles. Esto es animación par adultos: las cosas son como son, no hay maquillaje. Y maldita la falta que hace.
Alberto Vázquez dice en Praza pública que la idea origina era hacer un largometraje, pero que tuvieron que dejarlo en un corto, «así tienes una historia cerrada y puedes venderla, de cara a conseguir financiación para el largometraje». Espero que la consigan.