Esperanza Aguirre necesita hacer recortes y aplicar una política de austeridad. Para ello, ha decidido empezar a recortar en educación (tal y como ya hizo hace tiempo en sanidad). ¿La forma? Según el gobierno de la Comunidad de Madrid, no renovando a 1.700 profesores interinos; según los sindicatos, despidiendo a 3.000 profesores. Sea como sea, se traduce en lo siguiente:
- Un ahorro estimado de 80 millones de euros al año.
- Un incremento de dos horas lectivas semanales para los profesores.
Ahora bien, la repercusión de que un profesor imparta semanalmente dos horas más de clase y que se reduzca el número de profesores (sean interinos o no, sean por despido o por no renovación, sean 1.700 o 3.000) es enorme.
Índice
Menos profesores y más horas
En contra de lo que pueda decir Esperanza Aguirre, los profesores no trabajan 18 horas semanales. Esas son las horas lectivas, es decir, en las que imparten alguna materia. Además de estas tienen que permanecer en el centro escolar 19,5 horas más, hasta completar las 37,5 horas semanales de trabajo.
Al reducir el número de profesores y aumentar el número de horas lectivas, lo que se logra es que cada profesor tenga más alumnos y menos tiempo para hacer el seguimiento de los mismo. Habrá quien diga que ahora tampoco se hace o que es muy malo, pues que calculen cómo será a partir del recorte. Y ahora sumemos el aumento del 3,1 % en el número de niños que estarán escolarizados este curso.
La presidenta de la Comunidad de Madrid justifica la ampliación de las horas lectivas en que «la mayoría de los madrileños trabaja más de 20 horas» obviando deliberadamente las casi 20 horas que los profesores tienen que permanecer en el centro realizando sus otras tareas.
Este aumento de las horas lectivas ha sido la gota que ha colmado el vaso de los profesores, que ya estaba lleno con la disminución de las partidas presupuestarias destinadas a la educación, la reducción del sueldo de los profesores y las prejubilaciones. Por ello, los sindicatos preparan movilizaciones y ya se han convocado huelgas en Madrid y Galicia.
Un ahorro de 80 millones de euros anuales
El Gobierno madrileño es el que menos esfuerzo hace en educación, según datos de Comisiones Obreras citados por El País. «Madrid es, al menos desde 2002, la comunidad que menos dinero público dedica a educación con relación a su producto interior bruto (PIB): en 2009 era 2,88%, cuando la media de toda España es el 5,03%».
En datos absolutos, «Madrid también está a la cola en este apartado: está la penúltima con 6.003 euros, solo mejor que Andalucía, esta vez según datos de 2008 de Educación», continúa El País.
Así las cosas, 80 millones de euros de ahorro no parecen gran cosa. Únicamente supondrán que, en un intento de sanear las cuentas de la Comunidad, se está hipotecando el futuro de la región. Algo que resulta más doloroso cuando viene de una ex ministra de cultura. Y más aún cuando el gasto en propaganda de la comunidad en 2011 será de 111 millones de euros, cinco veces más que Cataluña.
Las faltas de ortografía de Esperanza Aguirre
Para comunicar estas novedades a los profesores, Esperanza Aguirre envió, junto con la nómina, una carta a todos ellos. Una carta plagada de faltas de ortografía.
Inmediatamente, una versión corregida (en rojo, como si fuese un examen) de la carta empezó a circular por internet.
Desde el PP niegan que esta carta sea real y que se trata de una manipulación de los profesores. Alegan que la carta «buena» es la que enviaron a los medios y que se pueden ver tanto en El País como en El Mundo. El entrecomillado de la frase anterior viene porque, si bien no aparecen las faltas de ortografía que se ven en la versión esgrimida por los profesores, sí hay un uso erróneo de muchas mayúsculas.
Comisiones Obreras niega la manipulación de la carta de Esperanza Aguirre a los profesores. Muchos profesores fotografiaron la carta y la colgaron en internet para que pudiese verse que, independientemente de la enviada a los medios, la que recibieron ellos sí estaba plagada de errores. Uno de ellos incluso la grabó en vídeo: