Hoy, durante la investidura de Mariano Rajoy como futuro presidente del gobierno (falta la confirmación del rey) se ha vivido un episodio extraño e inquietante a partes iguales.
Unos fotógrafos (Uly Martín, de El País, y José Luis Roca, de El Periódico, según recoge José Pujol en La mesa de luz) estaban tomando fotos de Rajoy en su escaño como la que acompaña a esta entrada.
Hasta aquí todo normal, pero resulta que Celia Villalobos, vicepresidenta de la mesa del Congreso, y Soraya Sáenz de Santamaría reprendieron a los fotógrafos por tratar de tomar imágenes de los papeles de Rajoy.
Al parecer, la reconvención de las dos diputadas del PP fue cordial y Sáenz de Santamaría llegó a ofrecer golosinas a los fotógrafos después de la charla.
Sin embargo, el problema es el precedente que sienta. Son unas fotos del próximo presidente del gobierno en uno de sus últimos días como presidente de la oposición. ¿Cómo serán las ruedas de prensa? ¿Admitirán preguntas? ¿Admitirán únicamente las preguntas de los medios fieles?
Además, ¿tiene algo que ocultar el PP como para que los fotógrafos no puedan tomar imágenes de los papeles de su líder? ¿Son Soraya Sáenz de Santamaría y Celia Villalobos las nuevas Cascos o Guerra?
Creo que el asunto viene por el revuelo montado respecto de la foto tomada al teléfono móbil de Rubalcaba,(donde le daban una noticia que luego saldría en la prensa) y que asustaría a algunos responsables de seguridad nacional, de echo se comentaba el establecimiento de un reglamento para que esas cosas no volviesen a pasar.
En este caso concreto, la polémica comenzó y terminó en los bancos del PP, aunque es cierto que hubo un precedente con Rubalcaba