Mindstorming es un corto muy particular. Para empezar, no es de los que te sientas a ver y esperas a que pasen las cosas. Para seguir, aunque los personajes hablen, nosotros no les oiremos: sólo escucharemos lo que piensan. Y hasta en esto es original, ya que es el espectador quien elige a qué personaje quiere escuchar.
La historia se divide en tres partes: La red social, la ruptura y ex pareja. Y, al exigir la participación del espectador, hace que la experiencia sea mucho más intensa que en otros cortos.
El creador es Miguel Campos, a quien tengo la suerte de conocer del trabajo, y es un crack.
Como digo siempre, disfrútenlo con salud. Mindstorming merece la pena.