El western es, por definición, un cine épico. También tiene mucho de quijotesco. En muchas películas del género, un héroe solitario o acompañado de un pequeño grupo se dedican, como don Alonso Quijano, a «desfacer entuertos» y a elevar una justa venganza contra pérfidos terratenientes, temibles forajidos o caciques desalmados.
También es cierto que es un género desaparecido de las carteleras. Después de unos años de esplendor, parece que haya caído en el olvido. Para reivindicar este cine surge el Almería Western Film Festival (AWFF), que se celebra los días 11, 12 y 13 de octubre. El lugar no podía ser más emblemático: Tabernas, donde se rodaron multitud de películas del oeste, incluyendo alguna «revisión» del género, como 800 balas.
Además de las nueve películas que participan en la sección oficial, se proyectarán clásicos del spaguetti western como Una pistola para Ringo o Por un puñado de dólares. Pero no todo va a ser cine, también habrá coloquios, visitas a las localizaciones, música (estaría bien que sonase La balada del látigo, del último disco de Siniestro Total), actuaciones en el saloon… Y todo esto, gratis.
Como no todo va a ser western, esta segunda edición del AWFF también tiene un componente socioeconómico importante, ya que se pretende revitalizar la zona, atraer el turismo y devolver cierta pujanza a Tabernas y su comarca.
Me encantaría a mi hijo jugando a indios y vaqueros. Y ojalá el Almería Western tuviese parte de culpa.
Cine quijotesco, bien lo dices!
Y una iniciativa, que en estos tiempos que corren comparte ese mismo espíritu. Así que agradecemos tener compañeros de cabalgada tan buenos jinetes.
Ojalá veamos a tu hijo jugando a indios y vaqueros!