El dedo en el ojo

Ayer estuve en la manifestación laica, así que me perdí como Mourinho le metía el dedo en el ojo a Tito Vilanova. Sin embargo, sí vi cómo los asistentes, voluntarios y simpatizantes de la JMJ nos metían un dedo en el ojo a los que defendemos una separación real entre el estado y la iglesia.