Veo en Calvo con barba un post sobre una acción de Shackleton para Spainair titulado «El corazoncito de Spainair«. En el artículo, el autor (Lucas) razona la conveniencia de que las empresas se planteen hacer campañas de este estilo, aunque, insiste, «acciones buenas, bien pensadas y mejor ejectuadas, como ésta, [···] y no payasadas ni cutrerío digitalizado…».
Juzgad vosotros mismos.