Ayer decía en Twitter:
Me molesta mucho cuando la gente confunde «honesto» con «sincero», «emergencias» con «urgencias» y «Oriente Medio» con «Oriente Próximo»
A lo que @Joansinmiedo me respodió que hiciese unos tuits didácticos. Como soy de enrollarme más allá de lo humanamente soportable, los 140 caracteres de Twitter se me iban a quedar, como mínimo, cortos. Así que preferí escribir esta entrada.
Pero vamos al lío. ¿Por qué me molesta que se confundan esos términos? Cualquiera que me conozca dirá que es porque soy un talibán y tendrá una buena parte de razón. Pero no es sólo por eso. Es, sobre todo, porque se trata de calcos del inglés.
Así, la confusión honesto-sincero la encuentro fundamentalmente en doblajes de películas y series. Calcan el honest inglés sobre el honesto castellano independientemente de la acepción que utilicen en el idioma original. De este modo, en los doblajes cae en desuso la palabra sincero. Y lo mismo sucede con la expansión de emergencias (utilizado hasta ahora únicamente en Guatemala, Puerto Rico y Venezuela) en lugar de urgencias, cuando nos referimos a las atenciones de los hospitales.
Pero el que peor me parece es la confusión entre Oriente Medio y Oriente Próximo. Calcando del inglés de Estados Unidos (tal y como explica la Fundéu en su recomendación sobre Oriente Próximo, Medio y Lejano), utilizamos frecuentemente Oriente Medio cuando queremos decir Oriente Próximo. Los países que componen Oriente Próximo son Arabia Saudí, Baréin, Chipre, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Irán, Israel, Cisjordania y la Franja de gaza, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Omán, Catar, Siria, Turquía y Yemen. Por contra, Oriente Medio está formado por Afganistán, Bangladesh Bután, India, Nepal y Pakistán. Extremo Oriente, por su parte, está formado por China, Corea, Japón y las islas del Pacífico.
Supongo que Laos, Malasia, Vietnam y otros países limítrofes estarán englobados en el Sudeste Asiático.