Partamos de la base de que entiendo periodismo tradicional como periodismo de papel, que es donde habitualmente se desarrolla la dialéctica periodismo-nuevo periodismo (o periodismo 2.0, como dicen algunos). Así, nos encontramos con la dicotomía papel-web. ¿Qué diferencias fundamentales hay entre el periodismo tradicional y el periodismo en internet? A mi juicio, se reducen básicamente a dos: El soporte y la urgencia.
Índice
El soporte
Considero que es la principal y la más evidente. Al igual que en los casos de la radio y la televisión (protagonistas de anteriores ediciones de este mismo debate), el medio condiciona la forma en la que se transmite el mensaje. Por ejemplo, mientras que en el periodismo tradicional únicamente se puede ocupar un espacio limitado, en web este límite no existe.
Además, el periodismo en internet ofrece la posibilidad de enlazar contenidos entre sí o a sus fuentes originales, algo que en el papel es absolutamente imposible. Sin embargo, la jerarquía de la información está mucho más clara en la prensa que en la web, donde, muchas veces, la novedad prima sobre la importancia y las páginas se vuelven ciertamente caóticas.
Otra diferencia fundamental derivada del soporte es que el periodismo web permite enriquecer el contenido continuadamente y con formatos informativos que no se pueden incluir en el papel (gráficos, vídeos, audios, encuestas…), corregirlo cuantas veces sea necesario y, en casos extremos, incluso eliminarlo. Lo que se hace en papel, queda para siempre.
La urgencia
La velocidad exigida por el periodismo web es mucho más alta que la exigida en el papel. En internet el periodista apenas tiene tiempo para editar el contenido recibido de agencias o para escribir la noticia (yo tenía escritas crónicas deportivas cinco minutos antes del final del partido). En un periódico tradicional, el redactor tiene todo el día para escribir una y otra vez la noticia, ya que no será publicada hasta el día siguiente.
Esto deriva en la posibilidad de contrastar las informaciones recibidas, completarlas con lo que nos aporten las fuentes y pulir el estilo de los contenidos. Por contra, en web el periodista acaba limitándose a copiar y pegar teletipos o, en el mejor de los casos, a editarlos. Y eso no es periodismo.
Además, en el papel hay más posibilidades de mantener un proceso de edición, en la web estas es ven drásticamente reducidas a causa de la velocidad a la que tiene que circular la información.
Conclusiones
Las diferencias entre el periodismo tradicional y el periodismo en internet citadas anteriormente son, como me puede ver, meramente estructurales y, por muy condicionantes que puedan resultar a la hora de trabajar, no dejan de ser anecdóticas. Como decía en por qué nunca seré un buen periodista «priorizar la velocidad de publicación sistemáticamente es, a mi modo de ver, un error», un error en el que se cae continuamente.
Por otra parte, el poder emplear más recursos sólo debería redundar en una información más completa, atractiva y enriquecedora, pero nada más: no debería condicionar la elaboración de los contenidos ni entorpecer (ni al periodista ni al usuario).
Todo lo demás, el periodismo en sentido estricto, tendría que ser periodismo. Y nada más.
Qué grande eres manuelrivas
Muchas gracias, don Pablo 🙂
Gran post, don Manuel. Muchas gracias por la apreciación y por la reflexión que nos hace emprender a algunos cuando la leemos.
Hola, Noelia.
Lo primero es que aquí no tuteamos, no hace falta que me trates de usted. Al fin y al cabo, no soy tan importante.
Lo segundo es que esto no deja de ser la reflexión personal de alguien que vive en el periodismo 2.0 pero que tiene una relación complicada con la prensa tradicional.
Lo tercero es que agradezco la mención, pero, como puedes leer en el apartado «Sobre mí», yo no soy el escritor (qué más quisiera yo).
Por cierto, he citado este blog aquí:
http://njimenez79.blogspot.com/2011/02/escritores-atrapados-en-la-red.html
Ojala! la prensa «papel» contrastara sus informaciones, como mucho las adaptan a la ideología del medio que les paga.
Hola, Anna
En esta entrada no pretendo hacer un análisis de cómo funcionan los medios de comunición, sino de marcar las diferencias existentes entre el periodismo que se hace en dos soportes radicalmente distintos.
Como cada medio es un mundo (perdón por el topicazo), he tenido que abstraer las características a las casuísticas concretas, por lo que, todo lo dicho en la entrada, corresponde más al ámbito teórico que al práctico.
Es una reflexión, poco más, en la que quiero mostrar mi tesis sobre las diferencias entre los medios y cómo afecta (en un plano más o menos ideal) el tipo de medio a la comunicación periodística.
A mi juicio, como se puede ver en la entrada, el periodismo papel y el periodismo web esencialmente lo mismo.
El que no se contrasten las informaciones y las adapten a la ideología (más bien diría intereses) de cada medio, es un mal del periodismo que viene desde el principio de la profesión y que debería tratar en otra entrada.
De acuerdo con la puntualización, pero a veces no puedo evitarlo. Gracias por tu blog.
Es normal. A menudo a mí también me cuesta mucho evitarlo.
Gracias por el comentario 🙂
Pues lamento la confusión. Espero que no te haya molestado. Y seguiré leyéndote igualmente.
No hay ningún problema, mientras sigas leyéndome 😉
Entonces por qué se le llama periodismo ciudadano si no es periodismo según tú?
«Por contra, en web el periodista acaba limitándose a copiar y pegar teletipos o, en el mejor de los casos, a editarlos. Y eso no es periodismo».
Es que no entiendo muy bien. 🙂
Ese párrafo hace referencia al periodismo de los medios web, no de lo que haga la gente. En cualquier caso, copiar y pegar nunca será periodismo 🙂