En Japón tienen la tradición de hacer 1.000 grullas de papel para que se cumpla un deseo. Por eso, cuando el pasado 11 de marzo un terremoto sacudió el nordeste de Japón, Makiko Sese, una japonesa afincada en Madrid, tuvo la idea de iniciar el proyecto Las 1.000 grullas.
La idea es que cada uno de nosotros hagamos una grulla de papel, la fotografíe y se la envíe a Makiko por mail (las1000grullas [arroba] gmail [punto] com). Si eres de los míos, que sólo conoces la existencia del origami y hasta los aviones de papel te salen mal, no te preocupes, a continuación te dejo el vídeo en el que se puede ver cómo se hace una grulla de papel.
Si, aún así, dices (como yo), «es que soy muy torpe y más que dedos tengo muñones», que sepas que se puede hacer y que no es tan difícil. Sólo hay que seguir las intrucciones del vídeo:
Las 1000 grullas from Makiko Sese on Vimeo.
¿Alguien se anima a participar? Probablemente, cuando leas esto, seguramente hayamos cumplido un mes de la tragedia. Un mes con una crisis nuclear de la que todavía no se ve una solución próxima. Un mes en el que siguió habiendo nuevos terremotos en la zona.
No te llevará mucho y, aunque las grullas enviadas a los afectados no les solucionen nada, al menos les darán algo de ánimo.