La libertad está en las pequeñas cosas

Tenemos leyes que garantizan nuestra libertad religiosa o de expresión y se nos llena la boca cuando hablamos de ellas. Tenemos cuerpos policiales y judiciales encargados de velar por su cumplimiento. Tenemos grandes palabras, decorados, políticos y periodistas que se encargan de recordárnoslo constantemente. Pero la libertad va mucho más allá de todo eso.