Hace un tiempo hablaba sobre el campo de fútbol como estándar de superficie y terminaba la entrada diciendo «como en el resto del periodismo estemos así de precisos, vamos listos».
Pues bien, parece que así estamos. Ayer, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, decía que «la subida de la luz de enero es poco más que el precio de un café» y hoy El Mundo se descuelga con el siguiente titular en su portada de la edición digital: «El Gobierno sube el salario mínimo cuatro cafés«. Sea lo que sea eso en euros. Entiendo (quiero entender) que el diario de Pedro J. lo hace a modo irónico, pero ya no podemos estar seguros de nada en estos tiempos que corren.
¿Qué será lo próximo? ¿Sustituirán los portazos a los decibelios? ¿Los parpadeos a los segundos? ¿Los tres en un burro a las dioptrías? Bárbaro, afirmo.
Dejar un comentario