Por qué nunca seré un buen periodista

Esta entrada no pasa de ser una reflexión personal, escueta y en voz alta. Nadie tiene que estar de acuerdo con ninguno de los puntos enumerados más abajo. No es un manual. Es una opinión.

Para ser un buen periodista hace falta reunir los siguientes requisitos:

  1. Inteligencia. Implica, entre otras cosas, tener una visión completa de la noticia y, en muchos casos, de la actualidad.
  2. Cultura. El conocimiento de todo tipo de materias, ajenas y relacionadas con lo que estemos haciendo. Nos ayudará a la hora de completar el enfoque de la noticia.
  3. Tiempo. Para elaborar los temas hace falta tiempo: hay que investigar, hablar con fuentes, redactar, revisar, revisar y volver a revisar lo escrito antes de publicar nada. Copiar y pegar teletipos no es periodismo; editarlos, tampoco.
  4. Tener claras las prioridades. Y no sólo de los contenidos a la hora de componer una portada o de estructurar un informativo. Hay que saber diferenciar entre qué es lo que exige urgencia y qué es lo que exige cierta reflexión o, por lo menos, elaboración. Si conseguimos acostumbrar a los consumidores de nuestro medio a que esperen cinco minutos más para darles una información de calidad, estarán dispuestos a esperar diez. Y saldremos todos ganando. Priorizar la velocidad de publicación sistemáticamente es, a mi modo de ver, un error.
  5. Especialización. Cada vez está más en riesgo de desaparición la figura del periodista experto. Se tiende a buscar profesionales que sepan un poco de todo y que puedan servir indistintamente para cubrir informaciones económicas o políticas. Al final, esto redunda en la pobreza de la información y, por consiguiente, en un desencanto por parte del consumidor de esa información.
  6. Conocimiento del medio. Hay que conocer el medio en el que se trabaja. Y no sólo qué hace o deja de hacer la competencia. También hay que saber cómo lo hace. En periodismo, como en otros tantos ámbitos, son tan importantes las herramientas que se emplean como los productos que se elaboran.
  7. Pasión. Sí, pasión. Sin pasión no puede haber periodismo. Si no te gusta el tema que estás haciendo, no lo podrás hacer bien NUNCA. Es la implicación de tener una vocación y lo que marca la diferencia entre un trabajo y una profesión.  Seguir leyendo «Por qué nunca seré un buen periodista»

Ice Age 4: Tráiler

En el primer tráiler-corto de ‘Ice Age 4: La formación de los continentes’, Scrat hace de las suyas al intentar conservar su bellota.

Todavía me estoy riendo 🙂

Gonzalo Torrente Ballester por Gonzalo Torrente Ballester

Gonzalo Torrente Ballester
Gonzalo Torrente Ballester

O GTB x GTB, que es como se titula el documental grabado por RTVE y con la colaboración de TVG, Antena3 y Canal+ y realizado por Luis Felipe Torrente, uno de los hijos del escritor ferrolano, y Daniel Suberviola (Hoy por hoy, Cadena Ser). El documental, narrado (casi) íntegramente por el propio Torrente Ballester, comienza con la aparición del autor, de espaldas a una librería y con sus características gafas oscuras, presentándose personalmente:

Seguir leyendo «Gonzalo Torrente Ballester por Gonzalo Torrente Ballester»

Películas menos ambiciosas (lessambitiousmovies)

Es, por decirlo de alguna forma, el tema del día en Twitter. A través de la etiqueta #lessambitiousmovies se están canalizando versiones «menos ambiciosas» de títulos de películas conocidas. Algunas de ellas son:

  • «Good morning, Vietnam», que pasó a ser «Good morning, Benidorm».
  • «10, la mujer perfecta», se convirtió en «8,7, La mujer notable alto».
  • «Nadie hablará de nosotras cuando estemos muertas», fue versionada como «Nadie hablará de nosotras cuando estemos acatarradas»

Y así con todas las películas que conozcas y muchas que a mí se me escaparon. En cualquier caso, merece la pena buscar seguir el enlace anterior. Risas aseguradas.

Otra entrada sobre hashtags: El cadáver exquisito de Tim Burton.

SMS (I)

La canción que cantamos (como tres veces seguidas) mi tío, mi primo y yo el día de Nochebuena

Zeca Afonso – Grândola Vila Morena http://www.youtube.com/watch?v=RuzGPhZwG6Y

«Sortes» y «resortes»

Decía mi abuela paterna que, para saber cómo iba a ser el clima a lo largo del año, había que fijarse en los doce primeros días del año (sortes). Así, el tiempo que hiciese el día 2 de enero, por ejemplo, sería el equivalente al del mes de febrero; el 3 sería marzo; el 4, abril; y así sucesivamente. Para confirmar o contradecir esas «predicciones naturales» estaban las resortes, que son los días 13 a 24 de enero y que funcionarían igual que las sortes.

La duda que me asaltó siempre es qué pasa con los días 1 y 13, correspondientes al mes de enero, que deberían contener todas las variedades climáticas que se fuesen a dar a lo largo del año (lluvia, nieve, hielo, viento, sol…) para poder ser fiables.

La frase del día (IV)

El problema de Cascos y el PP es que a los demócratas de toda la vida les suelen salir estos ramalazos autoritarios de toda la vida…

@ikaitor